La automatización de los procesos de montaje empieza con la alimentación de las piezas o componentes individuales. Ya sea elementos de conexión, arandelas, juntas tóricas o piezas de plástico: la variedad de elementos es tan grande como sus ámbitos de aplicación en las distintas industrias, desde automoción, farmacia/medicina hasta consumidores, electrónica, alimentos y embalaje.
Independientemente del caso de aplicación, la tarea de los sistemas de alimentación siempre consiste en clasificar las piezas de la forma más cuidadosa posible y de facilitarlas aisladas en posiciones definidas para para los pasos del proceso siguientes. Además, las estaciones de comprobación integradas se ocupan de excluir las piezas defectuosas de forma temprana del flujo de valor para garantizar el mejor flujo de material posible.