Tipos de iluminación en el procesamiento de imágenes industrial

Si está oscuro para leer, una luz será de ayuda. Si se ha imprimido una hoja de papel con poco contraste, puede sujetarla frente al sol. Si un fotógrafo quiere poner algo en la luz correcta, confía en los puntos de color. Eso de lo que todos nos beneficiamos en la vida diaria (la intensidad y el tipo de iluminación adecuados) también tiene una importancia decisiva para el procesamiento industrial de imágenes, ya que a menudo no hay luz natural o esta es insuficiente, o, dependiendo de la aplicación, también puede ser inadecuada y molesta.

Por ello, la iluminación desempeña un papel decisivo en el diseño de sistemas de procesamiento de imágenes. El tipo, el color y la intensidad afectan directamente a lo que es visible desde un objeto a inspeccionar y, por lo tanto, pueden ser captados por una cámara o un sensor de visión para su evaluación. Por lo tanto, una buena iluminación se encarga de resaltar las características de un objeto a inspeccionar de la mejor manera posible para que todo el sistema de procesamiento de imágenes pueda funcionar de forma fiable.

Los tipos de iluminación se pueden clasificar como luz incidente, iluminación de bóveda, campo oscuro y luz transmitida. Desde un punto de vista técnico, cada tipo de iluminación tiene sus respectivos puntos fuertes que pueden ser utilizados para diferentes tareas de inspección. Si, por ejemplo, el objeto refleja mucho la luz, una iluminación de bóveda puede evitar este efecto. Si las cámaras o sensores de visión están destinados a detectar arañazos o grabados, se recomienda una iluminación de campo oscuro lateral.

Además de lo que se debe hacer visible en un objeto a inspeccionar, también hay que tener en cuenta otros aspectos, como las propiedades del material, la superficie y el color, las condiciones ambientales, como la luz incidente externa o las distancias de trabajo.

El uso de diferentes colores de luz crea contrastes con los que una tarea de inspección puede ser resuelta mejor o más eficientemente. No obstante, no siempre se necesita una cámara a color. En las imágenes monocromas con iluminación de color, por ejemplo, se pueden resaltar o suprimir determinados colores. Si, por ejemplo, la luz azul golpea superficies multicolor como los lápices de colores, las superficies azules son las que más reflejan la luz, mientras que el resto la absorbe dependiendo del color. Como resultado, el lápiz azul brilla con mucha fuerza y las superficies con cierta proporción de rojo se ven muy oscuras. De esta forma, se crean contrastes que pueden ser decisivos para soluciones de aplicaciones efectivas.

Encontrar la iluminación adecuada para cada aplicación depende de diversos factores, es algo muy personalizado y complejo. ¿Tiene alguna duda al respecto? Nuestro equipo estará encantado de aconsejarle y encontrar la solución perfecta para usted.